PROYECTO KLX 250: LA MOTO ÉPICA

Hace días venía con la inquietud de comprarme una moto doble propósito, tenía una KTM Duke 390 para movilizarme en la ciudad, pero siempre había querido hacer turismo off road, y para esto quería algo más pequeño y menos llamativo que una moto de alto cilindraje. La 390 no podía suplir esa necesidad y allí empezó mi búsqueda. Quería una moto “épica”, sobre todo porque en febrero tengo programado hacer un viaje a Puerto Carreño; varios días de carretera destapada donde el peso de la moto y la facilidad para repararla es fundamental.

Debo aceptar que no estaban en mi radar

Leí mucho al respecto, y pregunté a múltiples fuentes. Mucha gente me sugirió comprar una moto de enduro 450 c.c. opción que lastimosamente no me serviría ya que la moto no podría usarse para mis actividades de transporte diarias, y el requisito principal era la moto debía cumplir con ambas tareas. Un día Daniel Fernández – distribuidor de Kawasaki – me cuenta que le llegan la nueva KLX 150 y la KLX 250, y que las probemos para hacer una salida off road, ya que alguna de ellas podría ser la moto épica. Debo aceptar que no estaban en mi radar.

Daniel y yo probamos la KLX 150 y la KLX 250 en las vías secundarias del Retiro

Empecé a investigar y me encontré que en ese segmento las 3 competidoras eran la Yamaha XTZ 250 y la Honda Tornado 250; ambas con más tecnología y un precio más asequible, con la desventaja de que no las venden en Estados Unidos por lo cual la oferta de accesorios es limitada. Y todos sabemos que a mí me gusta mucho “accesorizar”. Probamos la moto y los resultados fueron bastante gratos, la Kawasaki tiene todo para ser la moto épica que estaba buscando.

Puede no parecerlo, pero la KLX 250 es una moto más que capaz tanto en el pavimento, como fuera de el

La KLX250 stock es bastante buena, sin embargo para volverla épica, era necesario un par de aditamentos. Quería básicamente un poco más de potencia, menos peso y aumentar su autonomía de combustible. Crucé un par de correos con la gente de iTake Store e hicimos una pequeña lista de cosas para la moto.

No tenía preferencia real entre una moto nueva o usada ya que el modelo llevaba un par de años en el mercado. De encontrar una ganga, sabiendo que me esperaban unos gastos adicionales, la iba a tomar. Después de varios días de búsqueda finalmente llegó la moto que buscaba, una KLX250 usada modelo 2013, blanca. La compré.

Así llegó la moto a revisión, pero mucho cambiaría antes de convertirse en la épica

En general se veía bien, sin embargo para estar seguros la llevamos a MotoTest para el peritaje respectivo, de donde salió con muy buena calificación. Habría que hacerle un pequeño mantenimiento a las barras de la suspensión, tarea que eventualmente realizó 12 Clicks, lavar el carburador con ultra sonido y otros detalles mínimos normales de una moto usada. Comprada la moto y los accesorios empieza el proceso de desmantelamiento de la moto para su puesta a punto, desde bajar los plásticos para llevarlos a 3Deko para sus respectivas calcomanías, desmontar las barras para cambiarle los sellos y líquidos y hacerle mantenimiento general a la moto. En el transcurso de esa semana llegaron y fueron instaladas las cosas en la moto.

Finalmente también se le cambiaron aceite, liquido de frenos, se lavó filtro de aire, pastas delanteras, para evitar percances en el paseo. Se le cambiaron las llantas y agregaron un par de exploradoras con soportes hechos a la medida por Mastech. De ahí se pasó a 3Deko para los retoques estéticos finales.

Al volver, esto fue con lo que nos encontramos. Conozcan la KLX 250 épica de EnMoto.

Algunos meses después y con algo de trabajo realizado, la KLX250 Épica está lista

Definitivamente se siente demasiado el cambio en el manejo de la moto, se igualo prácticamente el peso original pero se le sumó los elementos de protección y sobre todo se aumentó la potencia de la misma. Ahora estamos listos para pasear #EnMoto. Mientras tanto probaremos a profundidad los cambios realizados en la moto en nuestra aventura épica hacia Puerto Carreño desde Puerto López, unos sorprendentes 766 kms.

766 km. para casi 3 días de camino para llegar a la frontera con Venezuela.

Estén atentos para todas las novedades de la KLX Épica y nuestra travesía de casi 10 días en el oriente colombiano en las próximas semanas.