Era el feliz propietario de una KTM Duke 390 la cual compre nueva en el concesionario R2R Medellín. Una excelente moto que me transportó por la ciudad unos 9 meses. Era muy feliz con mi moto pero hace algún tiempo tengo en la cabeza que quiero hacer paseos con alto nivel de Off Road, para lo cual la Duke 390 no me servía, así que comencé una larga búsqueda de que moto comprar. Necesitaba una moto para usar a diario y hacer mis vueltas en la ciudad, pero que el día que llegara la hora de la aventura estuviera lista. Puse la moto en venta ya que encontré mi tan anhelada moto “Épica”.
Lo primero que hice unas fotos en www.tumoto.com que me costaron $40.000, permitiéndome subir hasta 6 fotos. El proceso es corto, pero la publicación final se da en un día. La ventaja de TuMoto es que te permite controlar todo el proceso de venta, hablas directamente con la persona que publica las motos y el negocio se hace uno a uno. Como vendedor te libras de pagar comisiones a terceros pero quedas a cargo de todo el trámite legal, papeles, coordinar pagos y entregas. Como comprador quedas a merced del vendedor sobre el estado de la moto y la negociación puede resultar bastante compleja. Como recomendación siempre a la hora de comprar una moto de segunda, realizar un peritaje técnico de la moto, el peritaje de aseguramiento y finalmente en la policia nacional, revisar si la moto tiene algún antecedente indeseable que no queramos heredar.
Además de TuMoto dejé la moto en un reconocido almacén donde venden motos usadas, MotoTest para que mostraran la moto a su red de clientes.
En poco tiempo empecé a recibir llamadas de gente interesada por el aviso en la web. Las preguntas más comunes eran “¿Cuántos KMS tiene?”, “¿En cuánto la deja?” y preguntas tan simpáticas como “¿qué tan rápida es la moto?”. También me llamaban a conversar “ah esa es la moto que yo quiero pero…” siempre hay “peros”. Me ofrecían cambios por la moto, pero yo necesitaba el dinero y lastimosamente por este medio no se concretó ni una visita o algo remotamente parecido a un negocio.
El negocio había resultado excelente, hasta que sucedió lo que nunca imagine.
10 días después me llamaron de MotoTest. Había un cliente interesado y necesitaban el número de mi cuenta que ya me iban a transferir – Excelente -. La operación se hizo de manera correcta, el comprador firmó la documentación respectiva y se llevó la moto. Al día siguiente llevé los documentos que me correspondían, así como manuales, llaves extra y el maletín que entregan con la moto cuando la compras. El negocio había resultado excelente, hasta que sucedió lo que nunca imagine.
Recibí un llamado de MotoTest, donde me cuentan que el cliente no estaba contento con la moto. Al parecer había un problema técnico, la moto no subía de 7.000 rpm. Esto me pareció muy extraño porque en 9 meses y 5.000 km que había pasado con la moto el funcionamiento había sido perfecto. ¿Qué habrá pasado? Me preguntaron si yo le había realizado algún trabajo a la moto y les recordé sobre una garantía de KTM Colombia que había reemplazado el radiador. Esto no era secreto y el funcionamiento antes y después el cambio, era normal. Era lo único extraño que había con la moto, y en mi poco conocimiento técnico, no debería estar relacionado.
En Colombia la ley de venta de vehículos de segunda no es tan clara como es en la ley europea, o en particular la española. Nuestro miedo siempre es encontrarnos con una moto con un “tapado”, sin garantía y teniendo que desembolsar más dinero mientras peleamos con el antiguo propietario. En la ley española hay garantías en la compra venta de vehículos de segunda entre particulares, con unas reglas muy claras. Estas indican que el vendedor debe entregar el vehículo sin cargas ni gravámenes y sin vicios ni defectos ocultos. Así, el comprador tiene seis meses para presentar una demanda judicial por estos motivos. Esto obliga al vendedor a pagar la reparación por cualquier defecto oculto que tuviese el vehículo, y en el caso que el vendedor no conociera los defectos ocultos deberá pagar igualmente la reparación salvo que se estipule lo contrario en corte y siempre y cuando no estuviesen a la vista, algo como buena fe. De todas formas en el caso de existir defectos ocultos, el comprador puede desistir del contrato y pedir de vuelta su dinero, puede rebajar una cantidad proporcional del precio (a juicio de peritos) del arreglo, o bien solicitar una indemnización por daños y perjuicios, sin necesidad de rescindir el contrato.
Lastimosamente la ley en Colombia no es tan estricta, y aunque así fuera nos queda la duda de que tan bien sería aplicada. De todas formas sentí que era mi responsabilidad personal averiguar lo que había pasado y concluir el negocio exitosamente. Hablé con el nuevo propietario, que estaba furioso y quería una devolución de su dinero y devolver el negocio. De todas formas, esto seguía pareciéndome extraño, por lo cual le sugerí visitar el concesionario y taller oficial, R2R concesionario de KTM,a manera de peritaje, ya que la moto, al yo entregarla estaba en perfectas condiciones. Sin mucha discusión accedió.
“No, nunca”. Fue mi respuesta.
En el taller estuve hablando con el mecánico, ya un experto en estas motos. “Puede ser un problema de corriente, ven revisemos la batería” me dijo. “Aquí hay algo extraño”. La presencia de unos cables cerca a la batería que no eran de la moto saltaron a la vista. “¿Le pusiste algo eléctrico a la moto?” fue la pregunta del mecánico. “No, nunca”. Fue mi respuesta. Seguimos desarmando la moto persiguiendo el sospechoso cableado hasta encontrarnos con el culpable. Una alarma satelital que, en el proceso de conectarla, cortaron el cable que va a la bobina pulsora – grave error – la cual da el adelanto de la chispa. Era la culpable de que la moto no funcionara correctamente.
En este punto las decisiones correctivas de la moto ya no recaían en mí, al igual que alguna responsabilidad sobre la reparación de la moto, ya que el daño de la moto lo causó su nuevo propietario. La moto se llevó a MotoTest y se realizó el arreglo pertinente.
Solo es una historia para que tengan en cuenta, tanto vendedor y comprador, que asesorarse bien es vital a la hora de comprar una moto de segunda, y que como propietarios tenemos una responsabilidad sobre el vehículo vendido y por lo menos, su estado hasta el momento de la entrega. Siempre haga revisar la moto antes de comprarla, e incluso de venderla. Muchos talleres cuentan con servicios de peritaje, incluyendo MotoTest, sobre todo porque después de pagada recuperar su dineros es un dolor de cabeza que puede incluir abogados.
…vaya a un taller autorizado y evítese dolores de cabeza…
Ah y por último si le va hacer algo a la moto, especialmente algo que toque el sistema eléctrico, vaya a un taller autorizado y evítese dolores de cabeza.
Y ahora si disfrute su nueva moto.
Mono