Mucha gente cuando le hablas de viajar en moto en los Estados Unidos dice que es aburrido, que son solo rectas interminables y autopistas, pero eso solo es muestra de lo poco que conocen este inmenso país. Por eso este viaje fue planeado de una manera muy diferente a la que hago normalmente mis viajes. La idea era visitar 4 sitios en los que nunca había estado y mostrar que tan interesante podría ser viajar por Estados Unidos. Me puse en contacto con Eagle Rider en Orlando, Florida, Eagle rider es una empresa que se dedica a la venta y alquiler de motos desde 1992, cuenta con 64 tiendas en todo Estados Unidos y unas cuantas mas en Brasil, Canada, Mexico, Francia, Holanda, Nueva Zelanda, Portugal, Singapur, España, Emiratos Arabes, y el Reino Unido. Cuentan con gran variedad de motos, en la localidad de Orlando tienen aproximadamente 21 modelos disponibles para todos los gustos, con precios que arrancan desde los U$99 el día. Realizamos la reservación y estábamos destinados a arrancar al día siguiente de acabarse la feria AIM Expo. ¿La moto para el viaje? la espectacular Triumph Bonneville.
Los paisajes que encontraría rivalizarían con el espectáculo que es la Triumph Bonneville. Esta sería compañera de viaje por los siguientes 5 días.
Llegando al aeropuerto de Orlando llame a la compañía y enviaron una camioneta a recogerme al aeropuerto, las instalaciones están a unos 15 minutos del Aeropuerto, llegue y me presenté con Mindy, la chica con la que había intercambiado correos en varias oportunidades ultimando los detalles del viaje. Tarjeta de crédito y licencia de conducción son los documentos a usar en ese trámite, y después de unas indicaciones como «siempre usar casco,» «no meter la moto a la playa» y «no hacer burnouts o stunts en la moto«. También recomendaron siempre dejar la moto parqueada con un candado en el disco provisto por ellos, y me entregaron un candado adicional para amarrar el casco o el equipaje a la moto. Finalmente un deposito de U$100 y estoy listo para la ruta. La Triumph Bonneville está completamente nueva, me la entregan con 386 millas, y un par de alforjas de cuero. Con un par de ROK Straps amarre mi moral en la parte trasera de la moto.
Cada centímetro de la Triumph Bonneville es una obra de arte. Manejarla es lo único que supera mirarla.
Día 1 Lunes: Orlando, Florida – Savannah, Georgia – 280 Millas, 450 Kilómetros
Salí muy temprano, a eso 7 de la mañana, previamente había chequeado el pronóstico del tiempo y todo estaba entre unos 20 a 25 grados, una temperatura que inicialmente pense que no era muy baja, tenía la chaqueta Speed and Strength Fame and Fortune y unos Jeans con protección Rust and Redemption que funcionarían perfecto para este viaje. Eso sí me llevé el liner térmico de la chaqueta “Por si las moscas” – siquiera porque no sabía lo que me esperaba. Arranqué con una mañana muy fresca con poco sol. Tomé rumbo a Daytona Beach y de ahí subiría rumbo a Jacksonville, Florida. En la autopista me encontré con un fuerte viento que bajó la temperatura de una manera radical – que hp frío – tuve que parar en una zona de descanso donde compré un chocolate para calentarme.
Justo antes de salir, el día pintaba frío, pero no sabía en lo que me había metido.
Saque de la maleta el liner de la chaqueta y me puse un buso adicional pensando que esto resolvería mi problema pero no fue así, tuve que continuar el recorrido como pude, y el viento era tan fuerte, que sentía como si me fuera a arrancar la cabeza con casco y todo, esta moto no tiene ningún tipo de protección contra el viento. Casi me congelo. Tuve que parar en repetidas oportunidades en las zonas de descanso que encontraba al lado de la carretera a coger algo de calor. El frío es, sin lugar a duda, un enemigo silencioso y muy peligroso. Fue una rodada muy dura y difícil por el clima, e incluso alcancé a pensar que no iba a poder continuar. No se como me las ingenié pero llegué a Savannah, donde paré en una bomba y busqué un hotel en booking.com – lo mejor que pueden hacer en un viaje internacional es contar con alguna manera de acceder a internet, los puede salvar – reservé y me dirigí a dejar mi equipaje pensando en buscar solución a este frío tan berraco. El hotel Oglethorpe Inn & Suites muy acogedor y bacano, desayuno incluido, habitación super amplia y muy silencioso, me gustó bastante.
El hotel Oglethorpe Inn & Suites fue la primera parada de este viaje, recomendado.
Aunque no tuve mucho para disfrutar de un descanso en el hotel ya que tenía que solucionar mi problema con el frío. Pensé en comprar ropa térmica de Under Armour, la primera marca que se me vino a la cabeza, y tome rumbo al centro histórico esperando encontrar un centro comercial. Muy bonita la parte cercana al río pero no pare a nada, y por más que busqué no vi ningún sitio con este tipo de ropa. Acudí al GPS y me salió que había un almacén cerca. No le preste atención a la distancia y arranqué siguiendo las instrucciones que me daba el Garmin. Crucé el puente Talmadge Memorial, que es tanto espectacular como gigante, tiene una longitud de un poco mas de 3 km. y una altura libre de 56 mt. para permitir la navegabilidad de buques gigantes.
¿Qué más me pongo para este frío?
Me pasé a una pequeña vía secundaria de dos carriles con unos paisajes estupendos, pero nada de la tienda. Avance un buen rato y al no llegar me da por mirar el tiempo estimado de llegada, 20 minutos – la cagué!!! jajajaja – pensé en devolverme pero era la opción mas segura de solucionar mi problema asi que seguí. Feliz con mi error ya que llegue a Bluffton, Carolina del sur ubicado a 24 millas, unos 38 kms de Savannah. Un pintoresco pueblito como de película, casas de madera, una sola calle principal que es la vida del pueblo, donde estaba el almacén. Compré las prendas y me devolví a conocer un poco más de Bluffton.
Pro Tip: No se guíen únicamente por la temperatura, sino también por la sensación térmica. Si tienen problemas el impermeable es una fuente adicional de calor mientras encuentran una solución más cómoda.
La pintoresca arquitectura de Bluffton, definitivamente un pueblo de película.
En la salida vi un letrero que me llamó la atención, hablaba de una desviación a Bluffton Oyster Co – y gustándome las ostras – me desvié por una muy pequeña calle hasta llegar a un paraje espectacular a orillas del río May. Hay una antigua casa donde se lee que esta en servicio desde 1899 en el mismo sitio. La casa está en terrenos ganados al río, fruto del desecho de las conchas de ostras de otros negocios. El negocio de las ostras prosperó en los años 20 con 5 negocios dedicados a la comercialización y es uno de los atractivos de la zona. Como dato curioso las conchas también son utilizadas como materia prima para la pavimentación de calles, vea usted. Venden productos muy frescos, y ahora tienen un nuevo restaurante que no pude conocer.
Las vías secundarias tienen muchas ventajas, como menos tráfico, mejores paisajes, curvas y menos presencia policial. El GPS Garmin Montana fue de muchísima ayuda.
De regreso a Savannah pare en la parte histórica a orilla del río del mismo nombre, espectaculares construcciones antiguas, calles empedradas, un malecón con mucha historia y bastante pintoresco. Por el río pasan buques de carga gigantes repletos de contenedores y el malecón esta lleno de restaurantes muy llamativos. A las afueras de cada restaurante hay unos molestos personajes que te ofrecen cuanto tour hay para conocer las atracciones turísticas de la zona. La verdad no es mi estilo para hacer turismo. 
Savannah es un lugar que definitivamente quiero volver a visitar, mucho por hacer, buena comida y un ambiente único.
Nuevamente utilizó Trip Advisor para buscar un restaurante ya que tenía hambre. Encontré 2 restaurantes, The Grey un restaurante ubicado en una antigua estación de buses la cual ya no funciona y fue acondicionado como un espectacular restaurante. Estaba cerrado. Y el otro Corleone’s Trattoria, un afamado restaurante Italiano que tampoco pude probar. Mala suerte. Volví al hotel y terminé comiendo en un restaurante sencillo. Lastima.
Pro Tip: Cuando vayan a visitar un lugar nuevo prepárense un poco, revisando la oferta de sitios como Trip Advisor para saber que no perderse, puede que no lo visiten finalmente, pero tendrán una idea de que buscar.
Los paisajes cambian mucho kilómetro a kilómetro, construcciones a las que no estamos acostumbrados en Colombia.
Una vez en el hotel, me metí un buen baño, me recosté y descanse un poco. Revisando el clima, y parecía que mi suerte cambiaría ya que mejoraban las condiciones del viento a pesar de bajar la temperatura a medida que seguía mi camino al norte. ¡Con la ropa térmica estaba decidido a continuar!
Día 2 Martes: Savannah, Georgia – Deals Gap (Robbinsville) Carolina del norte – 404 millas, 650 Kilómetros
Me desperté a las 6 A.M. con mi costumbre de viajar temprano, pero eran mas los ánimos que las posibilidades de salir. Aún era de noche y la temperatura estaba a unos 7 grados aproximadamente. Empezaría a calentar con la salida del sol aproximadamente entre las 9 – 10 A.M por lo que me quede haciendo pereza, baje a desayunar y me preparé. Me esperaba una jornada muy larga pero seria un suicidio salir con ese frío. A las 8 pasadas no tenía nada mas para hacer así que me llene de valor y emprendí mi camino rumbo a las Great Smoky Mountains.
The Tail of the Dragon, la cola del dragon tiene 318 curvas en 11 millas.
Para este trayecto no tenía mucho preparado, el GPS y acceso a Internet, de resto a ver que pasaba. Sabía que tenía que estar el Sábado a las 9 am devolviendo la moto y una ruta tentativa. Pero ni hoteles ni fechas y como iba completamente solo el plan era quedarme donde me llamara la atención.
Pro Tip: La tecnología es tu amiga, el acceso a Internet y el GPS te ayudaran a pesar de no tener rumbo para investigar más sobre los lugares que visitas o por donde estás pasando.
El Tail Of The Dragon es una de las vías mas famosas en USA por tener en 11 millas 318 curvas, es un sitio inmortalizado por la cantidad de choques, caídas y accidentes gráficamente reportado por personajes famosos como Killboy los cuales me llenaron de curiosidad y a la vez de ansiedad. Como se compararía a las carreteras colombianas y ¿sería yo uno más que caería ante la cola del dragón? Siempre tuve en mente hospedarme en el motel Deals Gap y al no tener más información pues me fui a la fija. La experiencia completa. Mientras me dirijo allá les escribo por el celular y por suerte encontré habitaciones disponibles. Reservas con tu tarjeta de crédito y tienen una estricta política de «no show» que requiere una cancelación de 48 horas previas a su llegada. El restaurante está abierto hasta las 5 pm, y la recepción hasta las 6 pm, pero si llegas y está cerrado te dejan las llaves con un papel en la puerta y al día siguiente debe pasar a llenar la documentación. Me costó U$71. Bueno di mis datos y continué mi recorrido hacia “La Cola del Dragon”.
El árbol de la verguenza recolecta partes de aquellos quienes han caído en la cola del dragón.
Si no tienes afán, y quieres disfrutar de la moto lo mejor que puedes hacer es desviarte de las autopistas y adentrarte en las vías secundarias. En este caso me llevó a las montañas, bordeando el embalse Cheoah Lake, la vista era increíble, con miles de sitios para acampar. Espectaculares casas a lado y lado de la carretera, y muchos hoteles. Un sitio muy turístico donde la gente con sus lanchas salen a pescar con sus amigos. Flamantes autos deportivos buscando las interminables curvas que ofrece el dragon y millones de motociclistas todos unidas por una sola pasión, ¡la aventura!.
Una de las tantas fotos que tomo Killboy ese día; para él es su trabajo, para mi un recuerdo inolvidable.
No pasa por tu lado una sola moto sin que te saluden con saludo motociclista, el biker wave casi inexistente en Colombia. En cada mirador hay varias motos parqueadas y gente disfrutando de la vista. La naturaleza y la tranquilidad que transmite este sitio, es indescriptible y los animales, ciervos, ardillas y pequeños zorros que están a la orilla de la carretera son espectadores de la jauría de vehículos que cruzan a diario por este encantador sitio, la sensación es maravillosa.
Rodar, parar, foto. Rodar, parar, foto, el ciclo del turista en moto.
Después de muchas paradas a tomar fotos y a disfrutar de la vista finalmente llegue al Deals Gap. Era más la emoción que el cansancio. Llegue a tiempo para disfrutar del restaurante y hacer check in en la recepción. Mientras tanto subían motos, bajaban motos, motos parqueadas, cruisers, superbikes, motos vintage y de turismo, de todo. Pedazos de motos chocadas en el árbol de la vergüenza y motos tanqueando, todo era motos, motos, ¡motos! Descargué mi equipaje y de inmediato emprendí la tan esperada y temida subida al Tail of the Dragon. Curvas y curvas rodeadas de naturaleza. Se respira un aire limpio, y la tranquilidad es indescriptible, vas «solo» con tu moto disfrutando lo que más te gusta hacer. Es tanta la pasión que mueve a la gente que la transita que si alcanzas a alguien que va más lento que tú, se orillan para que continues a tu ritmo. Cultura. Sigo manejando y cada vez me animo mas con el acelerador, dejan mi mente las miles de caídas que he visto en internet y estoy cada vez más cómodo. Voy saliendo de una curva y veo un auto deportivo parqueado con una carpa y un fotógrafo me empieza a disparar, lo saludo y continuo mi camino, varios paradores mas con vistas espectaculares y retomo el regreso al hotel. Me detengo donde el camarógrafo y nos presentamos, no lo puedo creer es el famoso Killboy. Me cuenta que todos los días está tomando fotos en el Tail of the Dragon. Comenzó como fotógrafo en el 2001, y tiene montado en su servidor todas las fotos que ha tomado a los visitantes desde hace 12 años. Diariamente monta las fotos en su página web y las vende. «Es una buena vida» – me dice. Me despido de él y me regreso al hotel.
Este es el aviso que están buscando, buena comida y muy buen ambiente.
Al llegar el restaurante esta cerrado, me había demorado más de lo que pensé. Pero me dicen que 2 millas mas abajo hay otro restaurante que abre hasta las 9 pm. En el camino encuentro el cuarto de máquinas de la represa Cheoah, aunque n esta oportunidad si no les puedo mostrar el interior del cuarto de máquinas jajajajaja. La vista es espectacular. Finalmente encuentro un espectacular hotel llamado Historic Tapoco Lodge, donde claramente hubiera preferido alojarme, pero eso si cuesta el doble que el Deals Gap. El Tapoco cuenta con 2 restaurantes, Jasper’s Restaurant que es un restaurante elegante y el SlickRock Grill, donde preferí comerme unas deliciosas alitas picantes y una jugosa hamburguesa al estilo gringo. El ambiente del hotel es bacanisimo, ya que queda a orillas de un riachuelo y tiene sillas para uno comer o descansar, aunque con el frío que estaba haciendo todo el mundo andaba encerrado. En esta zona el servicio de celular e internet es nulo, así que no me pude comunicar con nadie ni indicar que estaba bien, seguro alguien va a estar preocupado mañana.
Pro Tip: Cuando estén viajando solos establezcan rutinas para avisar que están bien, la ruta a tomar y en caso de toparse con zonas incomunicadas establecer márgenes de tiempo preestablecidos cuando la falta de comunicación se pueda declarar una «emergencia».
Esperen la próxima semana la segunda entrega del viaje a Alabama en la Triumph Bonneville y todas nuestras notas sobre esta espectacular moto y la visita al épico museo Barber.
